Artículo 1

David Casado-Neira

Tübingen (Alemania), marzo de 2023

Tras el apuñalamiento de un joven gambiano solicitante de asilo (ver aquí) se alzan múltiples voces en protesta por las declaraciones racistas del alcalde (Boris Palmer, verde independiente) de la ciudad. En el parque en donde ha sucedido se levanta un improvisado lugar de duelo: un arbusto frágil entre todos los árboles de los alrededores. Más allá se pueden descubrir algo que va más allá del improvisado altar: una declaración individual, otra forma de duelo, de denuncia. En tres de estos árboles (o quizá en más) alguien ha pinchado con una chincheta una postal autoeditada. Se ve la imagen de una taza de esas acciones de educación política que se editan en ocasiones especiales, en esta está gravada la primera frase del primer artículo de la Constitución alemana de 1949: «La dignidad de la persona es inviolable» (que continúa: “Respetarla y protegerla es obligación de todo poder estatal”). Aquí se ha marcado y añadido a bolígrafo “= de cualquier persona (no solamente de las nacionalizadas)».

El texto lateral:

Jardín botánico

A Boris Palmer

Un jueves del mes de marzo en el Botánico una pelea, una puñalada, un hombre en el suelo, se le escapa la vida del pecho.
Otro, se dice, escapa.
Antes de que el autor haya sido detenido empieza ya en Facebook el acoso, y el apuñalado es objeto de ira: «una víctima sí, pero la culpa es suya».
Un joven hombre originario de Gambia, que llegó siendo niño, ¿qué encontró aquí? Al final una puñalada, la muerte, la condena.

Diez días más tarde las postales aún cuelgan de los árboles, y se ha han sumado algunas otras dos textos nuevos: “Lovesong, posthum!” y “Poesía hoy – La tiradera, también conocida como El poema ofensivo”. Ya superan la docena. Todas del colectivo Tübinger Lyrikmafia 2023. Para el sábado se había convocado una manifestación bajo el lema: “Not in our Names. Blame Racism, Not the Victim(s)” unas 350 personas (según la policía) portaron pancartas como: “In loving memory. Basiru B.Boy Jallow”, “Boris Palmer es un racista”, ”La víctima no era un traficante”, “Stop racism”, “Demuestra tu actitud, no hay sitio para el racismo en Tübingen” y otras. La ciudad descubre su “Black Lifes Matter”.