Salida (escenas desde Sao Paulo, V)

María Martínez

Sao Paulo (Brasil), 28 de Junio de 2023

28 de junio. Salgo de Sao Paulo hacia Buenos Aires de madrugada. Son las 4 de la mañana. El taxi me recoge en la puerta del hotel. El camino es el mismo que hice al llegar (ver esta viñeta). A esta hora de madrugada, aquello que detecté al llegar, por la tarde, se vuelve más visible. En los bordes de la carretera y la autopista se acumulan decenas de tiendas de campaña (auto-construidas o no); algunas son instalaciones de cierta permanencia: junto a una de esas “tiendas”, en el borde de la carretera, hay una cuerda de colgar ropa llena. Otros, sin embargo, se cubren sólo con una manta y se acuestan encima de algunos cartones. Algunos están fuera de las tiendas o sentados encima de lo que les separa del suelo, despiertos aunque sea de noche. Otros —la mayoría de estos carecen de una mínima infraestructura— están ahí, consumiendo. Me sorprende la masividad y cómo se hace visible cuando, al ser de noche, el resto de lo que normalmente ocupa la ciudad —tráfico, transeúntes…— desaparece.

Antes de acceder a estas zonas más alejadas del centro, hemos atravesado una buena parte de la Avenida Paulista. La avenida está vacía: los comercios están cerrados, aún no hay puestos de venta ambulante, aunque ya hay uno que se está instalando, los parques no han abierto. Vacío. Sin embargo, las tiendas de campaña (reales o auto-construidas) siguen ahí. Las mismas que vi ayer en torno a los dos jardines (ver esta viñeta). Una de ellas tiene la “puerta” abierta; un hombre mira tranquilamente el poco tránsito que hay. El resto están, como durante el día, cerradas. No se sabe si alguien las ocupa o no. Se hacen, en cualquier caso más visibles, pues no hay nada (personas, movimientos…) que las oculte. En unas horas seguirán ahí, presentes en la esfera de aparición, pero desaparecidas.